martes, 1 de noviembre de 2011


Desiertos


Un recuerdo se descompone entre la bruma
mientras los vientos soplan erráticos
buscando atmosferas de vapor entre los velos
para empapar la tierra de agua
y cubrir las grietas del desangrado mundo.
Pero no llega la humedad a las nubes
Solo un calor candente que las trastorna
recorre el firmamento.

Mientras los seres de agua piden su líquido preciado
Para que su piel no se descuelgue de los huesos
Y se refugian entre los árboles secos
que el desierto atrapa

Ya no hay oasis ni vergeles
Solo las tormentas de arena cubren la tierra
Y la memoria de lo que fuimos nos hace seguir vivos
arañando las ilusiones.
Mientras nuestros cuerpos enferman.
Quemamos el último árbol para calentarnos