jueves, 8 de mayo de 2008

El sueño






Día a día, camino a camino,
el silencio calma.
Una estrella pérdida en la senda,
un sol cambiado de sitio,
una luz que apagó su furia.
Un alma que murió en un cuerpo,
un cuerpo que perdió su alma.
Hombres que se ahogaron en desiertos de barro
donde se bañan las vidas.
Vidas que murieron sin gloria.
Un gorrión que expiró su canto
en un árbol fantasma de un bosque
petrificado por la historia.
Esa misma historia que extravió un libro
donde volaba un corazón partido,
enseñando un trozo de recuerdo.
Donde se leía, hoy caí en la oscuridad
de una madrugada que no supo
encontrar una razón para continuar,
lanzando diamantes sobre el mar.
Después me desperté Llorando.

domingo, 4 de mayo de 2008






Siempre caminé hacia los prados
donde miles de flores nacen cada mañana,
las amapolas, se balancean al pasar el viento
haciendo mareas de fuego como corazones ardientes
ávidos de amor.
Su color más allá del volcán de mis ojos
se mezclan con el canto de gorrión
y de los trigos verdes, donde se esconden
murmullos de deseo de juventud.
Cada amanecer es diferente en los campos de
la tierra castellana.
Donde tropeles de hombres y mujeres
se preparan para arrancar a la tierra su agua de vida.
Los árboles viejos descansan sobre sus cimientos milenarios
abarcando con sus ramas el cielo de soles del mediodía
que queman con saña.
Pero nada se para.
Hoy el día es largo y la recogida de la simiente apremia,