
El surco se despide del agua
al tanto que las sendas se cubren de espinas
Mientras las risas de las flores caen al abismo.
Quiero creer que todavía quedan lluvias libres
y que los vientos no están presos.
Me refugio en el último aliento de las lágrimas
pues los lagos se vacían de cristales
Y los diamantes húmedos buscan surtidores enterrados
para recargar las olas de suspiros.
Heme aquí donde las olas no rompen
desvistiéndome de mi piel de niebla,
fragmentando los susurros de las mañanas,
antes luminosas.
Mi reloj de arena azul se ha parado,
pues se ha vuelto gris y pesada cual cieno amargo,
Ahora voy a por el último efluvio
ya que mis luces se van apagando entre mis surcos
cubiertos de cientos de llagas
para dejar espacio a otra materia
1 comentario:
"Quiero creer que todavía quedan lluvias libres y que los vientos no están presos"
Aunque todo tu poema es hermoso, esta frase fue la que me transporto de la oficina...
felicidades por esta breve sensación...
Bea
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