miércoles, 23 de enero de 2008

Balada negra


Es posible que no te acuerdes de mí
Yo soy el que escribe tu nombre en las estrellas,
Mientras tú caminas de la mano con otro por el viejo Madrid,

Recuerda... el que sigue tus pasos por las tabernas.
El que canta baladas por tu amor,
y ahoga sus penas en un vaso de vino
en bodegas oliendo a fracaso y alcohol.

Soy el que canta a la luna,
está balada que arrastro,
por las esquinas de mi ciudad,

Me tomo otro vaso de vino
que amarga como la hiel…
Y repito tu nombre,
pero solo me sale Soledad, y Olvido

Le pregunto a mi compañero de mesa,
que si sabe lo que es amar.
Y me mira con ojos cansados,
me enseña un vaso de cerveza,
dice este ahora es mi amor
Cojo mi vieja guitarra y canto esta canción

1 comentario:

Ana María Espinosa dijo...

Gracias por tu visita y comentario en mi blog. Este poema tuyo me sitúa en la escena. Describe con gran naturalidad uno de los grandes temas: el amor.

Un abrazo.